El arte de desarmarte pasa por una sonrisa a la que no le encuentras excusas
nace en boca, consecuencia de exhalarnos la noche rezada
con un cuento esperanzado
para que duermas tus guerras sobre mis brazos
El arte de desarmarte, Consiste en una mañana de olor a café,
en un soplo a tu mejilla,
en una juiciosa táctica de traficar besos a tus descuidados rencores,
en donde tu alegría es una extensión de mi vida,
El arte desarmarte, es más que un verso que te sedo,
es detenernos aquí y ahora,
en este arcoíris para que la paz nos describa,
aquí y ahora,
para que sanemos sin agobio y sin olvidar que filo nos ha de cortar.
El arte de desarmarte, es ofrecernos la paciencia entre el cielo enardecido que nos levanta día a día,
cubrirnos solidariamente de imaginación,
para derribar los muros mentales que nos separan,
porque juntas juntos
desabrocharemos ese amor comprimido del sexo de vitrina.
El arte de desarmarte es sentir en donde están los latidos del universo,
desordenando los puntos cardinales,
salpicando discretas caricias,
sacudiendo cualquier desamparo,
tomando las esencias desde los suspiros de los sueños.
¡Mírame!,
estoy aquí,
no estoy atravesado,
solo estoy a tu lado para entendernos.
Vamos a parir niñas, niños desarmados del odio para acobijar al mundo de ese frió que ventilan algunos.
Atrápame como la melodía al músico, sin complicación y sin derrota.
Te acepto, me aceptas,
y con esa voz alcanzaremos las nubes.
¡Ya basta!
Detente aquí y ahora,
y desafiemos el destino que nos quieren imponer.
El arte de desarmarte by Miguel Hernández is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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