Decálogo para extraviarnos

Debes ser la rata que husmea todo, 

si llueve debes llover con la lluvia. 

Tienes que creer que esa casa erguida por tus huesos,

 es el recinto de algo más preciado capaz de pensarte.

Tienes que surcar todo y ser bandido, 

para que yo te pueda creer que es posible extraviarte,

 extraviarte conmigo.

Tienes que mirar el cielo, 

las aves, 

como si algo adentro revoloteara. 

No necesitas entenderme, 

basta con que cada día nuestras pieles se nos ericen,

Debes abandonar el plan que te convierte en moneda. 

que ya no te pertenezcas sin verte estoico.

Ser como un virus, 

ser como el cáncer de la calumnia

 y ser sobre todo la esperanza ante lo fallido. 

Que cada ilusión sea un hecho y que cada hecho sea tu querer,

 pues sin pasión se muere como cualquiera, 

 y si se inmola, 

se inmola por la idea, 

por la oración sin santo ni credo, 

por la perpetua oda que escribirán tus dedos. 

Una vez que te cumplas,

 me veras a tu lado, 

como un verso enterrado al alma. 

Una vez que lo consigas, 

te llamaré poeta,

 y a ti te dejaré 

que me llames poesía. 

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